¿En qué momento de tu vida dejaste de cuidar de ti?
No hace falta sólo ser madre para que pase a un segundo plano cuidar de una misma. El ritmo de vida que llevamos en esta época en la que vivimos hace que nos olvidemos de muchos aspectos importantes en nuestra vida.
No sólo trabajar es importante, que sí que también lo es, porque si no trabajamos no cobramos y sin dinero poco podemos hacer. Hasta ahí totalmente de acuerdo contigo, pero… ¿dónde está ese café pendiente con…? ¿Y ese libro tan emocionante que…? ¿Y esas madejas de lana tan suaves y coloridas que compré para hacer el…?
Entiendo que claro, entre tantas cosas pendientes por hacer… las clases de la academia, el trabajo, ir a la biblioteca a estudiar, quedar con la familia que hace mil que no quedas, los apuntes pendientes, papeleo del banco, la carta que recibiste de Hacienda… Bueno bueno y si eres madre como yo y trabajadora por cuenta ajena, ahora que lo pienso, ¡y autónoma! ¡Pues apaga y vámonos! Las clases extraescolares, las tareas del colegio, la merienda, la cena, la ducha, la lavadora, el lavavajillas, doblar y planchar la ropa, las facturas para la gestoría, las publicaciones, los anuncios de tu negocio, atender a tus clientes,… podría seguir agrandando la lista hasta el infinito y más allá pero me da pereza cuando ya todas sabemos cada dichosa tarea que falta por nombrar.
En algún momento mientras entrabamos en esa espiral de cosas por hacer perdimos el rumbo del camino de mimarnos un poco. ¿Cuántas veces oímos a mujeres diciendo lo agotadas que se encuentran?¿Cuántas veces pedimos que nuestros días tengan 48h para poder llegar a todo? Estamos reventadas, agotadas y frustradas. Te aseguro que si el día tuviera incluso 48h la lista de cosas por hacer nos la pondríamos más larga.
¿Dónde está escrito que por tener un ritmo de vida ajetreado o por ser madres tengamos que olvidarnos de nosotras mismas?
Cuando haces algo para ti, que te gusta, que te apasiona, tu felicidad se dispara y parece que flotas. Esos días en los que dices “Hoy me como el mundo”. Por tanto, te pregunto ¿No crees que si cada día dedicas una pequeña porción de tiempo a tus cosas, no afrontarías mejor tu día a día siempre?
Cuidar tu propia esencia para mostrar tu mejor yo cada día y afrontar con positividad tus problemas.
¿Qué fue lo último que hiciste para ti?
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